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Si bien es un argumento muy duro de afrontar, la autora comienza por hacernos sentir la necesidad de desgarrarnos para después mostrarnos la manera correcta de hacerlo a través de este libro.
Victoria vive acosada por su lucha interna entre el hambre y el odio a la comida. Por su mente discurren constantes retahílas que la hacen ser tan fuerte como frágil.

Durante toda la narración nos encontramos en un monólogo abstraído de la ficción desgarradora que es el día a día de Victoria, sumergido en la realidad asfixiante que la hunde un poco más en su mundo autodestructivo. Siempre contando calorías y compensado sus defectos con dolor para acallar a la incansable voz que conduce al fin. La conocemos en ese fragmento de su vida en el que toca fondo.

Desde la cámara subjetiva de la protagonista vemos los retazos de su singular grabación. La inequívoca sensación de que la verdadera protagonista es la enfermedad puesto que toda la perspectiva de la historia, todos los personajes y su forma de actuar, todos los acontecimientos están subyugados a ella.

Esto implica para el lector sentir la frustración y hastío de Victoria al verse dominada por su “yo enfermo”, sencillamente las partes más bonitas están distorsionadas por las pinceladas furiosas de esa enfermedad.

RESEÑA COMPLETA: http://litwatchers.blogspot.com.es/2014/04/resena-corazon-de-mariposa-de-andrea.html